Casandra Damirón (12 de marzo de 1919 - 5 de diciembre de 1983) fue una cantante, bailarina y folclorista dominicana, conocida en su país como "La Soberana de la Canción".
Casandra Damirón fue una de las cantantes dominicanas más importantes
y conocidas de su época, ya que marcó un antes y un después en su
género musical. Es conocida por todos los dominicanos como "La
Soberana"; en honor a ella, desde 1985 se celebran los Premios Casandra, los cuales son los premios más importantes del medio artístico dominicano.
Primeros años
Casandra Damirón nació el 12 de marzo de 1919 en Barahona, República
Dominicana. Hija de Alicia Santana (Malena) y Eliseo Amable Damirón
Sánchez (Chichí), fue la quinta de 5 hermanos. Su padre se destacó como
escritor y periodista, también tocaba guitarra clásica por vocación. Fue
presidente del Ateneo de Barahona y premiado y reconocido por la parisina Societé Academique D’Histoire International en 1903, llegando a ser miembro de honor el 9 de septiembre de 1929.
Carrera artística
En 1925 a la edad de seis años, Casandra demostró su vocación artística actuando en las funciones y veladas que organizaba el Teatro La Unión
de Barahona. Casandra aprendió luego a tocar el piano y la guitarra. En
1930, a la edad de 11 años, visita con más frecuencia el Teatro Unión, a esa edad debuta en una velada del Centro de Cultura.
También participa a esa edad en el equipo de volibol Casino del Sur. En
1933 su padre es nombrado en un cargo judicial en Santo Domingo, y
todos los miembros de la familia se trasladan a residir a la calle José Reyes, frente a la iglesia Las Mercedes, en la Zona Colonial. En 1939 debuta en el prestigioso Club Antillas de Santo Domingo en presencia de distinguidas personalidades de la farándula. En los medios de comunicación sólo se hablaba de aquella joven que deslumbró al público del Club con su explosiva y elegante técnica de voz.
En 1940 Casandra visita el Club Antillas (luego Club de la Juventud), centro social en Santo Domingo contiguo al malecón, donde debutaba esa noche la orquesta "Antillas", dirigida por el pianista y compositor Luis Rivera, nativo de Montecristi, quien en esos días había llegado de Cuba. Luís Rivera, eminente compositor dominicano, se enamoró de la voz de Casandra.
El maestro Rivera ofrece una respuesta negativa, y delega el
acompañamiento en el pianista, quien hace vibrar la melodía de un
conocido bolero. La elegante barahonera interpreta en su estilo “Cuando Vuelvas”, de Agustín Lara.
Sobre este debut, en este Club rebosado de público, Casandra expresó:
“como era natural, yo que era una novata, me encontraba realmente
rudamente nerviosa, pues era la primera vez que actuaba en presencia de
una cantidad de personas similar”. El maestro Rivera narraba que ,
posteriormente en una visita que le hizo a Casandra, ésta le manifestó
que el anhelo más grande de su vida era cantar en la CMQ, la planta de radio más grande de Cuba, para ese entonces. Acordaron realizar entrenamientos de aprendizaje.
Trabajaban todas las tardes en el Ateneo Dominicano, ubicado en la calle El Conde.
Luego, Casandra preparó su repertorio y participó con Rivera en un
programa transmitido por la emisora HIG, sus presentaciones se
constituyeron en noticia. Así, el diario La Nación publica en su edición
del 22 de febrero de 1945
una información bajo el título “En el programa la Hora Selecta se
presentará también a Casandra Damirón, acompañada de Luis Rivera.”.
Casandra continúa sus prácticas de su canto. Su tío Fello Damirón se
percata de su progreso y prepara las condiciones para varias
presentaciones musicales en La Voz del Yuna, en Bonao, estación radiofónica que se distinguía por la proyección de los valores artísticos y culturales, fundada por Petán Trujillo en agosto de 1942.
El acompañamiento y animación de las presentaciones en la emisora estaban a cargo de la orquesta del maestro Julio Gutiérrez, quien viajó al extranjero en 1945 y recomendó a Rivera como sustituto, lo cual fue aceptado por Petán. Luego de esto Casandra queda en Bonao, donde conoce a a Gabriel del Orbe, Lope Balaguer, Esther Borja, José Nicolás Casimiro, Evelio Quintero, Olga Chorens entre otros.
En 1946, “La Soberana” afianzó su carrera con temas como “Cosita linda” y “Maldición Gitana”, melodiosas composiciones del músico panameño Avelino Muñoz,
sirven de marco para que Casandra se consagre como artista. Su figura
se dimensiona, y entonces suscribe, con la intervención de Rivera, un
contrato en San Juan, Puerto Rico,
lo que significa su primera y exitosa temporada fuera de su país. La
Soberana agotó presentaciones en programas de televisión y en clubes
nocturnos de La Habana, en compañía de luminarias cubanas, especialmente Benny Moré, “El bárbaro del ritmo”, a la sazón, uno de los artistas mejor cotizados en Cuba y México en ese momento. Las revistas Bohemia, Vanidades y Carteles
se hicieron eco en sus páginas del triunfo de Casandra, quien regresa a
Santo Domingo, un mes después, cargada de estatuillas y pergaminos de
reconocimiento. El éxito de Casandra iba en aumento en franca
competencia con las estrellas de primera clase de la época que brillaban
en la región y que frecuentaban la plaza cotizada de Santo Domingo.
Participación en "La Feria de la Paz"
En 1955 se conmemoraban los veinticinco años al poder del dictador Rafael L. Trujillo con el evento denominado Feria de la Paz y Confraternidad del Mundo Libre.
Los mejores artistas y grupos folclóricos de Europa y América se dieron cita en la feria de Santo Domingo. Sin embargo, no había ninguno que representara formalmente al país anfitrión.
Casandra congregó casi de forma improvisada a los mejores bailarines de la isla para formar un grupo de danza folclórica dominicana y gracias a sus merengues y danzas típicas de palos, a las mangulinas y carabinés de sus bailarines, consiguió la ovación y admiración del público, en especial la del Dictador.
Casandra y su grupo de Danzas Folklóricas Estilizadas fueron catalogados como "Embajadores de la Cultura Dominicana". Gracias a esto, la Soberana pudo viajar (privilegio otorgado por la dictadura) con su compañía de danza, a países como Francia, Suiza, España, Suecia, Estados Unidos y Argentina.
Después de una de sus funciones en París, la prensa francesa reseñó: "Casandra Damirón no es una soberana; es una emperatriz de la música. Su estilo es tempestuoso y delicado al mismo tiempo; terciopelo y dinamita".
Vida personal
En 1939, a la edad de 20 años, Casandra contrae nupcias con Andrés Moreta, con quien procrea, pese a ser un matrimonio efímero, a José Andrés (Papito) Moreta Damirón. Posteriormente en 1940 conoce al músico y director de orquesta Luis Rivera González con el cual contrae matrimonio en segundas nupcias el 4 de junio de 1948, procreando a Checheo Rivera Damirón y a Luisa Rivera Damirón.
Labor pedagógica
Hasta el final de sus días, Casandra Damirón se consagró a la formación artística de las nuevas generaciones dominicanas, siendo una excelente promotora de la música y la danza folklórica.
Formó escuelas de bailes para la juventud y fomentó el estudio de las artes en las escuelas públicas y a todos los niveles sociales. Hoy en día, profesores y maestros formados por Casandra han continuado su obra mediante la formación de otros ballets.
Últimos días, enfermedad y muerte
En 1979, con más de medio siglo de éxitos, Casandra dedica sus últimos años a formar jóvenes en el baile folklórico, zapateando y cantando las tradiciones de su pueblo. Ese año el cáncer le afecta uno sus órganos. A pesar de su desgracia, ante los turbulentos acontecimientos que azotaban a la sociedad dominicana de ese entonces, exclama: “Lamento que por enfermedad yo no pueda coger la espada para luchar con los que tienen las cosas en las manos y no hacen nada”. Fue operada de su enfermedad. Recuperada, continuó trabajando en los barrios de su natal Barahona. El 1 de diciembre de 1983, en el interior de Casa de Teatro en Barahona, el Teatro Popular Danzante y el pueblo barahonero le tributan un homenaje.
El 5 de diciembre de 1983 falleció en la ciudad de Santo Domingo a los 64 años de edad.
Reconocimientos y legado
Casandra fue una auténtica pionera en dar a conocer la noche tropical a nivel internacional y en promover géneros dominicanos tan reconocidos como el merengue.
Desde 1984, la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte) convoca los Premios Casandra, los cuales condecoran a los artistas más sobresalientes tanto nacionales como internacionales.
Por Ley el palacio Radio Television Dominicana lleva su nombre y debe identificarse como tal.
El Senado de la República Dominicana la declaró Gloria del Arte y la Cultura Nacional. Su nombre identifica la estación de la Línea 1 del Metro de Santo Domingo que da acceso al Teatro Nacional, y figura en el paseo de las estrellas de la avenida Winston Churchill en Santo Domingo. También la avenida principal de entrada de su pueblo natal, Barahona, lleva su nombre, así como un barrio popular de dicha Ciudad.
Fue declarada como una de las mujeres dominicanas más sobresalientes por la Secretaría de Estado de la Mujer de la República Dominicana.
Canciones más populares
Casandra Damirón además de bailarina folklórica se caracterizó por su melódica voz y popularizó varias canciones entre los años 1940 y 1979, entre ellas:
"Campanitas de cristal", escrita por el compositor Rafael Hernández Marín
"Eres todo en mi vida", publicada el 7 de febrero de 1936 y escrita por Antonio Fernández y musicalizada por Luis Rivera González.
"Reina", publicada el 14 de abril de 1937 y de la autoría de Luis Rivera González.
"Rosas para ti", publicada el 16 de mayo de 1937 y de la autoría de Luis Rivera González.
"Vida", publicada en 1940 de la autoría de Luis Rivera González.
"Llegaste a mí", publicada el 14 de febrero de 1958 y de la autoría de Luis Rivera González.
"Porque dudas", publicada el 1 de septiembre de 1958 y de la autoría de Luis Rivera González.
"Yo no sé", de la autoría de Luis Rivera González.
"Para que hablemos de amor", de la autoría de Luis Rivera González.
"La salve de monte adentro", de la autoría de Luis Rivera González.
"Mi cielo", de la autoría de Luis Rivera González.
"Ella", de la autoría de Luis Rivera González.
"Noche tropical", de la autoría de Luis Rivera González.
"Baile mi merengue", de la autoría de Luis Rivera González.
"El merengue y la plena", de la autoría de Luis Rivera González.