BOHECHÍO (Cacique)

jueves, 30 de octubre de 2014

Bohechío o Behechío (¿-?). Cacique de Jaragua, hermano de Anacaona, a quien Bartolomé Colón visitó en su residencia.

El primer europeo en pisar la tierra de Behechío fue Bartolomé Colón, hermano del descubridor de América, quien SALIÓ de la ciudad de Santo Domingo con una tropa y, después de un largo recorrido, llegó a orillas del río Neiba, donde tropezó con numerosos indígenas armados con arcos y flechas en son de guerra. 

Al parecer, Behechío había tenido noticias del trágico fin de Caonabo y había enviado a sus hombres a combatir al Adelantado para no correr la misma suerte. 

Viendo a tantos hombres, Bartolomé Colón les dio a entender que no había ido a pelear, sino a ver a su cacique para festejarlo. Creyendo los indios en sus palabras, enviaron mensajeros a Behechío para que él y Anacaona fueran a recibir a los españoles y los agasajaran.

Después de otro largo trayecto, Bartolomé y su tropa llegaron al principal poblado de Jaragua, donde se habían juntado numerosos nitaínos y súbditos con el fin de obsequiarlos con areitos. De entre la muchedumbre sobresalían 30 mujeres cubiertas desde la cintura a la media pierna con unas faldas cortas de algodón llamadas naguas, quienes se dedicaron a cantar y bailar alegremente. Después de una espléndida cena compuesta de carne de jutía, pescados y casabe, Behechío le cedió a Bartolomé su residencia para que durmiera en ella.

Al día siguiente, Bartolomé y su hueste se reunieron en la plaza para ser objeto de un nuevo homenaje. Estando en ella aparecieron dos grupos de indígenas con arcos y flechas que empezaron a luchar entre sí con tanto ardor y coraje como si lo hicieran contra sus enemigos. Murieron cuatro de ellos y otros quedaron seriamente heridos sin que los demás indios se preocuparan de lo ocurrido, por lo que el Adelantado tuvo que pedirle a Behechío que detuviera la contienda para evitar más muertes.

El Padre Las Casas afirma que de todos los caciques de la isla, el más ilustre y de mayores cualidades era Behechío, bajo cuyo mandato tenía cerca de 200 nitaínos. Los habitantes de Jaragua, según Las Casas, se distinguían por su lenguaje de tonos más suaves y armoniosos que los de los demás de la isla, sus finas facciones y la buena disposición de sus cuerpos y ademanes.
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Caonabo

Caonabo (¿-?). Cacique de Maguana, natural de la isla de Guadalupe. Su  trágico fin está ligado al del fuerte
de la Navidad.

En la noche del 25 de diciembre de 1492, la carabela Santa María naufragó en la costa occidental de Santo Domingo. Como La Pinta había desaparecido y en la única nave que quedaba no cabían dos tripulaciones, Cristóbal Colón ordenó construir con los restos de la primera un fuerte que bautizó con el nombre de Navidad por la fecha en que ocurrió el accidente. En él dejó a 38 hombres, al frente de los cuales designó a Diego de Arana.

A su llegada en el segundo viaje, y después de once meses de ausencia, Colón se enteró de la matanza de los españoles del fuerte, que había sido ordenada por los caciques Caonabo y Mairení. La causa había sido, al parecer, que los españoles habían tomado a la fuerza mujeres nativas.

Decidido a vengar la muerte de los hombres del fuerte, Colón mandó a Alonso de Ojeda con nueve españoles a Maguana para capturar a Caonabo, pero como luchar contra él era muy arriesgado ya que contaba con muchos hombres aguerridos, el capitán recurrió a un ardid. Los indígenas tenían en gran estima el latón y otros metales que los españoles llevaban, y les llamaban turey por creer que procedían del cielo, pues tal era el nombre de este. Por tanto, Ojeda recurrió a unas esposas y unos grillos muy bien labrados y bruñidos, asegurándole a Caonabo que eran un presente de Colón. El astuto capitán le dio a entender que habían venido del cielo y que los reyes de Castilla se adornaban con ellos. 

Después le solicitó que fuese con él al río Yaque a lavarse, donde le pondría los tureyes y lo montaría en un caballo para que sus hombres lo admirasen. Sin ningún temor a que los españoles le hiciesen daño por estar en su tierra y tener muchos indios a sus órdenes, Caonabo acudió al río y Ojeda lo puso sobre su cabalgadura, sujetándole las manos y los pies con las esposas y cadenas, para luego regresar a La Isabela con él mientras fingía que paseaban.

Se cuenta que estando Caonabo preso en la casa de Colón, cada vez que Ojeda entraba a verlo se levantaba y lo reverenciaba. Preguntado por qué no hacía lo mismo con el Almirante, ya que Ojeda era inferior en rango, respondía que el descubridor no había osado ir a su tierra a apresarlo y en cambio el capitán sí.

Al cabo de un tiempo, Colón decidió llevar a Caonabo a España junto con unos 600 esclavos capturados en el Cibao. Cuando ya los navíos estaban listos para zarpar, se desencadenó una fuerte tormenta que los hundió. Perecieron todos salvo las tripulaciones, que llegaron a nado a tierra.

El bachiller Andrés Bernáldez, cura de los Palacios, ofrece en su obra Historia de los Reyes Católicos otra versión acerca de la muerte de Caonabo, expresando que falleció de una dolencia durante el viaje a España. En cambio, Fernando Colón, en la biografía que escribió de su padre, asegura que fue apresado por los españoles en una batalla que el Almirante sostuvo con los indígenas de Maguana, y que luego este lo envió a España con un hermano suyo. Esa aseveración es falsa, ya que el combate, dirigido por Ojeda, tuvo lugar después de la prisión del cacique.

Cristóbal Colón difiere de Mártir de Anglería, el cronista que refiere la captura de Caonabo en la forma que hemos narrado, y de su hijo. En las instrucciones que dio a mosén Pedro Margarite para que hiciese la guerra a los indios, le encomendó que mandase a un tal Contreras a Maguana para que, una vez lograda la amistad del cacique, lo vistiese con una camisa y una capucha y lo amarrara con un cinturón. Las instrucciones le fueron entregadas a Margarite por Ojeda.


El cacicazgo de Caonabo era muy extenso. Según Fernández de Oviedo, tenía como ayudante a un nitaíno de nombre Uxmatex, conocido y temido por su valentía. la provincia.
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Anacaona,Famosa Cacica de Origen Haitiano

Anacaona, fue el nombre de una famosa cacica de origen haitianoEsposa de Caonabo, cacique de Maguana y hermana de Bohechío, cacique del cacicazgo de Jaragua. Mujer de gran belleza, inteligencia y gracia, que atrajo la atención de los primeros conquistadores españoles. Fue considerada la poetisa más famosa entre los indios. Según los cronistas, su nombre significaba en lengua aborigen “Flor de Oro”.

A pesar de que en un principio ella sintió gran admiración por los españoles, a quienes consideró superiores, el continuo abuso que estos cometían contra los indígenas, junto a la prohibición por parte de Roldán del matrimonio entre Hernando de Guevara y su hija Higüemota, convirtió en odio y antipatía esa admiración.
A la muerte de su hermano quedó gobernando el cacicazgo de Jaragua. 

Encontrándose Ovando como gobernador de Santo Domingo, éste recibió una denuncia —probablemente falsa— de que Anacaona estaba preparando una conspiración en sus dominios. El Comendador de Lares creyó que la única medida para evitar tal cosa era acabar con los habitantes y gobernantes de tales dominios.

Para poner en práctica su idea, se inventó un ardid y se dirigió a Jaragua acompañado de 300 infantes y 70 jinetes bien armados. Lo que anunció como “una visita pacífica” se convirtió en la masacre de los indios y caciques que había reunido Anacaona para preparar la fiesta de recibimiento. 

Anacaona fue amarrada, vejada y más luego ahorcada en tierras del mencionado cacicazgo; los indios que pudieron salvarse de esa brutal matanza, fueron sometidos a la esclavitud.

La Captura y Muerte de Anacaona

Obando quién no contento con la aniquilación, se percató que faltaba Anacaona por ser asesinada y es así como inició una estrecha búsqueda hasta que la capturaron. Anakaona fue torturada, vejada, colgada y su cuerpo expuesto a los indígenas de la provincia.
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